Canal HORECA: Hora de reinventar-se o caure

01.06.2020 – CATERNEWS

La pandemia a causa de la COVID-19 y sus correspondientes consecuencias –crisis sanitaria a un lado, la cual ha sido terrible- ha dado lugar a una nueva realidad que tendrá efectos inmediatos, a medio y a largo plazo, teniendo como uno de los sectores más perjudicados el mundo de la restauración y la hostelería, por la caída a cero del turismo en nuestro país.

Voces autorizadas en economía, tras el cierre obligado de establecimientos que decretó el gobierno con la implementación del estado de alarma, cifran en casi 2 millones las personas sin empleo derivado del cierre de unos 350 mil negocios, algunos de los cuales habrán cesado ya su actividad para siempre.

Pero a estas macro cifras –y hablamos sólo de España- hay que añadirles todos los proveedores de alimentación y bebidas que cierran el círculo del negocio y que completan el canal HORECA, entre los cuales me incluyo como fabricante de pan y masas congeladas para la hostelería.

Las perdidas en millones de euros para el sector superado el trimestre de desbarajuste, es demencial, pero la luz del túnel se ve aún muy tenue ya que el va y viene de turistas del cual depende el flujo de negocio, es casi inexistente y cuando se abran fronteras pasará por el embudo del miedo, la falta de poder adquisitivo, o las restricciones que incomodan un servicio –el del buen comer o el del buen alojarse- que si no da placer no se consume, o que si el mundo de la empresa no lo requiere, tampoco se hace (y las nuevas formas de teletrabajar que nos ha impuesto la situación mundial nos han abierto mucho los ojos a todos).

Dicen que a grandes males, grandes remedios, y cierto es que muchos han intentado paliar un poco esta crisis con la reducción de gastos –aunque los fijos siempre han estado y las ayudas del gobierno no han parado ningún golpe en este perjudicado sector-; consumiendo con antelación periodos de vacaciones; con campañas de venta on-line que también ha crecido mucho en este mercado… Pero por el contrario, la materia prima provisionada que no se ha podido aprovechar ha acabado de hacer perder dinero; el trajín de los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo se han denegado demasiadas veces al no contemplar que empresas proveedoras también han quedado a cero aún no siendo hoteles o restaurantes; el pago de impuestos y alquileres ha seguido adelante; las medidas de higiene y adaptación de los locales ante una reapertura han sido un sobrecargo; o todo el mal emocional, las inquietudes y el desespero por impotencia de muchos de los empresarios han sido una gran estocada y va a costar rehacerse.

No obstante, no queda otra, y el canal HORECA, imprescindible en un país en el que la hostelería supone el 7,4% del Producto Interior Bruto (PIB) y va de la mano del turismo que es el sector que más riqueza aporta a la economía, tiene que levantarse cuanto antes mejor y las ayudas que no llegan por parte de las administraciones competentes tendrían que venir sin ruegos y sin condiciones porqué directa o indirectamente, la crisis de este mercado nos afecta a todos.

El sector está obligado a apoyarse en todo lo que nos está enseñando esta nueva situación mundial, poniendo como ejemplo hacer más uso de la tecnología, aprovecharnos del camino abierto ya para todo desde el mundo on-line diversificando así los canales de venta; confiar en una protección de todo el entorno satélite que alimenta hoteles y restaurantes… aunque tengamos claro que el principal deber de todos será, cómo mediterráneos que somos acostumbrados al contacto y al no distanciamiento total –vaya paradoja!- ganarnos cuanto antes la confianza del usuario para remontar con él y para él.

Francesc Altarriba

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