La pizza és pa i funciona

09.06.2017 – CATERNEWS

Viajamos por todo el mundo y siempre nos encontramos con una tipología de restaurante que se ha implantado en el lugar antes de que nosotros lleguemos, me estoy refiriendo a un tipo de establecimiento que básicamente ofrece un monoproducto, la pizza.

El consumo del pan en España está en decrecimiento constante desde hace una décadas y de forma actualmente preocupante, en cambio el pan que ofrece el restaurante italiano en formato pizza está en auge constantemente.

Si me refiero al pan como producto base de un establecimiento, el que mejor lo ejemplifica son precisamente las pizzerías, cierto es que se debe cumplir una premisa imprescindible para que este tipo de restaurante funcione: no es la decoración, no es el servicio, no es el precio ticket, no es el tipo de cliente, no es la zona, no es un montón de inputs que evidentemente también debemos tener en cuenta. Es única y exclusivamente que la masa de pan en formato pizza se hornee fresca en horno de piedra directamente a una elevada temperatura, esto hace de la pizza que al comerla sea esplendida y única en le mercado. En casa con este proceso no podemos tomarla, es por este sencillo paso que los restaurantes italianos de pizzas siempre triunfan.

La pizza se consume mucho en los hogares; la gran industria de la alimentación ha resuelto bien este producto, pero como explico en el párrafo anterior esta característica sólo la podemos encontrar en el restaurante. Una pizzería que utilice pizzas congeladas no llega jamás a triunfar, puede tener la pizza como un plato más de su carta sin pena ni gloria, pero negocio no lo va a ser jamás.

Esto explica gráficamente que en restauración es imprescindible ofrecer el producto en su máxima expresión para tener éxito. Ésta es, precisamente, una importante clave de éxito.

Dicho esto, aún me cuesta entender que el pan se utilice de forma burda por una gran mayoría de establecimientos que no han entendido que los que ahora buscan expertos en la materia y se forman para que el pan llegue en boca en óptimas condiciones serán los que ganarán el terreno, y dicho sea de paso quizás lugar para todos no lo hay. Siempre hay que ser el primero en cambiar.

Francesc Altarriba

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